Su relieve de tintes ocres guarda en su interior pequeños viñedos que han sabido resistir heroicamente en este medio árido y agreste.
No hemos querido interferir de ningún modo en este ancestral ecosistema. Simplemente, hemos continuado la labor sabia de los viñadores antiguos – su viticultura sostenible certificando el cultivo ecológico.
“Profundo, bien estructurado, de color rojo cereza con un sutil borde púrpura. Aromas intensos y elegantes en nariz, que recuerdan a la fruta roja muy madura roja muy madura, con elegantes notas especiadas y mentoladas y toques de cuero y cuero y follaje. Muy amplio en boca; carnoso con buena estructura y taninos potentes pero controlados. El final es largo y elegante y con ligeras notas glicéricas y especiadas”.